Nos piden el voto. De las candidaturas que se presentan a las elecciones municipales y autonómicas del próximo domingo 22, ni una sola toma siquiera en consideración la doble condición de Salamanca —Municipio y Universidad— para intentar armonizarla. Ni una sola se opone al intolerable sometimiento de la Universidad a esa artificial «comunidad autónoma de Castilla y León». Ni una sola se manifiesta, siquiera tímidamente, contra los grandes males de nuestro tiempo. Grandes males que nacen del sistema, del régimen corrupto e ilegítimo que sufrimos.
Así pues, la Agrupación de Estudiantes Tradicionalistas (AET) hace suyo el comunicado de la Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón:
El Carlismo ante las próximas elecciones municipales y autonómicas
Elecciones autonómicas: Abstención
Elecciones municipales: Abstención o voto a candidaturas independientes
El domingo 22 de mayo de 2011 se celebran elecciones municipales y también a la mayoría de las «comunidades autónomas» que desfiguran y suplantan a las regiones históricas de España. No se presentan candidaturas carlistas. Para los tradicionalistas, y en general para los españoles de bien, no resulta lícito dar el voto a ninguno de los partidos políticos y coaliciones de ámbito nacional. Tampoco a partidos o coaliciones de signo nacionalista regional.
En muy contados casos será posible dar el voto en las elecciones municipales a candidaturas independientes (siempre que lo sean verdaderamente, sin lazos con partido político alguno); para lo cual será necesario tener certeza de que se trate de candidatos de absoluta rectitud de principios e ideas, y examinar con cuidado sus programas.
El proceso electoral en curso —de por sí ilegítimo— está, además, viciado por la normativa electoral vigente, ejemplo de totalitarismo, incongruencia y corrupción legalizada. Sea quien fuere quien afirme lo contrario, no existe obligación alguna de participar en el mismo: la abstención es no sólo una opción legítima, sino seguramente la más legítima de todas. En el caso de las próximas elecciones autonómicas, la abstención resulta obligada, sin excepción.