Otra visita realmente indeseable lunes, Nov 21 2011 

Parece que hoy lunes viene a Salamanca la consorte oficial de Juan Carlos, Sofía de Schleswig-Holstein-Sonderburgo-Glucksburgo (quien de tarde en tarde se deja ver por España) a entregar el premio de poesía iberoamericana que lleva por mal nombre el suyo, y encima llamándola «reina». El pasteleo tendrá lugar, si Dios no lo remedia, a las siete de la tarde en el Paraninfo.

En el montaje de la sucesión de Franco y la Transición, a Sofía le adjudicaron el papel de la culta de la familia: un mito a la altura de la fidelidad conyugal de Juan Carlos, la masculinidad de su hijo Felipe o la dulzura y estabilidad de la consorte de éste, Letizia. La verdad resultó ser que la cultura literaria de Sofía era de best-seller, la musical de «clásicos pop», y su amor a la cultura española, el mismo de Francis Drake. A ella lo que le va, como a su madre y su hermana, es el ocultismo cutre y las reuniones de los financieros que oprimen al mundo. Eso sí, todo sufragado por el Estado español.

Un premio que lleve el nombre de esa señora, mancha. Mancha a la Universidad de Salamanca, y mancha a quien lo recibe. Así que no vamos a poner el nombre de la poetisa agraciada con el de este año.

Sofía, como hemos dicho en alguna otra ocasión refiriéndonos a su familia, representa a los usurpadores que estuvieron a punto de extinguir a la Universidad de Salamanca, y la condenaron a malvivir, siempre amenazada por la desaparición, hasta que empezara su relativa e incompleta recuperación, más de un siglo más tarde, en la década de 1940. Representa también a los eurócratas y a los grandes financieros que están detrás de eso que llaman proceso de Bolonia.

En época de recortes, más les valdría a la Universidad y al Patrimonio Nacional no tirar el dinero en premios a mayor gloria de personas que son enemigos de la Universidad y parásitos del Patrimonio Nacional.

Contra usurpaciones, simulaciones y falsificaciones: Monarquía real ya.

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No votes: bótalos viernes, Nov 18 2011 

Contenedor de reciclado de papel: Introduzca aquí su voto

Ha habido dos convocatorias electorales externas a la Universidad desde que se restauró en Salamanca la Agrupación de Estudiantes Tradicionalistas. En ambas —las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2009, y las municipales y autonómicas de mayo de 2011— la AET ha pedido  lo mismo, a los universitarios y a las personas de bien: la ABSTENCIÓN. Que es lo mismo que pedimos para las elecciones generales del próximo domingo 20 de noviembre.

Todas (entiéndase bien: todas) las candidaturas que se presentan suponen un empeoramiento (y ya es decir), tanto para la Universidad como para la sociedad en general. En realidad, el problema de la Universidad, el problema de España, es de alejamiento absoluto del principio del bien común (y hasta del sentido común), como consecuencia del alejamiento del principio de legitimidad. Algo que empezó allá por 1833; que casi se carga la Universidad nada más empezar, y que hoy continúa con más fuerza. Por eso hemos vuelto a salir a la calle con nuestra campaña Monarquía real ya.

Carteles ¡Monarquía real, ya! frente al Liceo, noviembre 2011

Desde la AET nos adherimos plenamente al comunicado de la Comunión Tradicionalista, que podéis leer en el siguiente enlace:

El Carlismo ante las próximas Elecciones Generales

Y al artículo que lo acompaña:

El abstencionismo militante de la Comunión Tradicionalista

Porque, si no restauramos nosotros —restaurar la Universidad, la sociedad, nuestras vidas— nadie lo hará. No lo harán los políticos, ni el resto de los oligarcas: lo haremos contra ellos.

(más…)

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